Marcos Gimeno
04 noviembre 2022
La duda sobre si el universo es un espacio prácticamente yermo o si, por el contrario, está poblado de abundante vida inteligente ha sido uno de los debates más polémicos surgidos durante el último siglo, el cual ha coincidido con el desarrollo de la tecnología astronómica y con el auge del interés, manifestado en la cultura popular, por las cuestiones relacionadas con la exploración espacial. Este hecho ha dado lugar tanto a especulaciones brillantes como a fenómenos desafortunados, tales como la histeria provocada por la amenaza de ataques extraterrestres, ejemplificados en la dramática radiodifusión de The War of the Worlds de Orson Welles, o en productos audiovisuales, típicos de la Guerra Fría, como Invasion of the Body Snatchers [La invasión de los ladrones de cuerpos].
Con todo, esta cuestión eclosionó en el ámbito científico académico definitivamente en 1950, momento en el que Enrico Fermi, físico miembro del Proyecto Manhattan, articuló la archiconocida «paradoja de Fermi», que ha sido el eje de rotación a partir del cual se han enunciado las posteriores elucubraciones, más o menos afortunadas, sobre el tema. Dicha paradoja subraya la aparente contradicción que se observa al considerar que, pese a que las estimaciones estadísticas, como la «ecuación de Drake», indican que existe una altísima posibilidad de que haya múltiples focos de vida e incluso civilizaciones en nuestra misma galaxia, debido principalmente a la vastedad del cosmos, la cual es inconcebible para la escala cognoscitiva humana, jamás hemos hallado evidencias ni hemos podido establecer contacto con ninguna de ellas.
La pregunta perturbadora que desveló Fermi, cuya respuesta conllevaría la resolución de la incertidumbre existencial sobre si somos la única civilización avanzada operando en el universo, ha sido desde entonces el germen de una serie de teorías que han representando una de las principales corrientes de la especulación cosmológica. A su vez, estas se ha agrupado, polémicamente, conformando dos bandos bien diferenciados: por un lado, las de aquellos que pretenden justificar por qué debe haber vida en el horizonte cósmico inmediato y, lo que es todavía más importante, cómo es que aún no lo hemos podido corroborar empíricamente y, por otro lado, aquellos que exponen cuáles son las razones que pueden explicar la anomalía de nuestra condición de seres vivos desarrollados.
El proceso deductivo de quienes creen que es una certeza, al menos estadística, que la vida inteligente es un hecho recurrente en el universo parten de la cifra de la existencia de unas cien mil millones de estrellas en nuestra galaxia. Es un hecho que algunas de ellas son similares a nuestro Sol y, además deben ser mucho más viejas que nuestra estrella, por lo tanto, seguro que varias de estas tienen planetas que pueden soportar vida. A su vez, en muchos de esos planetas con vida se darán las circunstancias y características de estabilidad que hayan permitido el desarrollo de vida inteligente.
Sus detractores, por el contrario, afirman que esta inferencia es quizás demasiado apresurada e inciden en el carácter extraordinario de un ser como el humano. Ciertamente, la composición química que ha posibilitado la aparición de vida en la Tierra, por no hablar de la todavía más improbable evolución que ha desembocado en la inteligencia de nuestra especie, es fruto de la síntesis de incontables reacciones nucleares llevadas a cabo, durante miles de millones de años, en una generación tras otra de estrellas. Los compuestos químicos que han sido indispensables para la constitución de seres animados, decantados, tras un laborioso proceso, a partir de la «ceniza» de las estrellas, se han originado de un modo irrepetible y único, por lo que la vida que ha emergido a través de ellos es igual de anómala y exclusiva.
Es más, la posibilidad de que se forme una célula es prácticamente nula, dado que para que aparezca una simple molécula de ADN, ni siquiera una célula completa, la probabilidad es de uno entre un uno y ciento veintiséis ceros. Es decir, aunque cada partícula atómica del universo estuviera produciendo cambios estructurales a mil veces por segundo, en toda la historia del universo no sería ni remotamente factible que se hubiera formado una molécula de ADN. En definitiva, cuando se habla de la formación azarosa del genoma humano la probabilidad sería, aproximadamente, de una probabilidad entre un uno seguido de doce millones de ceros. Por esta razón, pensar que va a haber, espontáneamente, seres autoconscientes en una gran cantidad de planetas podría ser un acto demasiado precipitado.
Si bien es cierto que la vida en la Tierra no podría existir si alguno de los muchos parámetros del universo se modificase ligeramente, lo que reduce significativamente las opciones de que el cosmos albergue gran cantidad de seres vivos, también lo es que esta teoría solo se sustenta si se presupone que únicamente pueden darse formas de vida como nosotros, es decir, basadas en el carbono. Precisamente, sus opositores argumentan que mantener esta premisa es pecar de antropomorfismo, pues deberíamos valorar vida compleja desarrollada más allá de las condiciones terráqueas.
La vida extraterrestre no debería necesariamente parecerse a la humana, ya que, basándonos en los principios evolutivos, las especies se desarrollan principalmente respondiendo a las necesidades adaptativas de su ambiente respectivo y las necesidades de otros mundos no tienen por qué ser parecidas a las nuestras. Por ello, esta solo tendría que responder al ambiente de su planeta respectivo: diferente gravedad a la de la Tierra, diferente densidad en la atmósfera, diferentes niveles de oxígeno etc. Es más, basándonos en los conocimientos que poseemos sobre el origen de la vida, tan solo se necesita una fuente de energía, porque el organismo necesita tener un metabolismo, pero ni siquiera la naturaleza de esta está determinada.
De todos modos, en esta exposición pretendía desarrollar, en vez de detenerme en estas dos posturas ya comunes y con las que podemos estar más o menos familiarizados, otras dos hipótesis que considero mucho más apropiadas para dar lugar a la reflexión filosófica. La primera de ellas recibe el nombre de «teoría del bosque oscuro», fue acuñada por el escritor chino de ciencia ficción Liu Cixin y aporta un enfoque novedoso que acepta la existencia de civilizaciones extraterrestres, pero que también ofrece un modelo explicativo de por qué no hemos tenido contacto alguno con ninguna de ellas hasta la fecha. Los principios de esta conjetura son tres: toda forma de vida desea seguir viva, no hay forma de saber si otras formas de vida pueden o quieren destruirte si tienen la oportunidad de hacerlo y, por último, basándose en las dos anteriores premisas, la decisión más eficiente, para cualquier especie que quiera asegurar su supervivencia, es aniquilar otras formas de vida antes de que estas pueden hacer lo mismo con ella.
Aceptando estos supuestos, que parecen razonables, la apuesta más lógica que podría llevar a cabo una forma de vida inteligente sería la de ocultar su presencia lo más posible, al igual que lo haría un depredador al acecho en un bosque oscuro, ya que de este modo prevendría la posibilidad de ser atacada por una fuerza exterior con ambición de conquista. En este contexto, propio de lo que se ha venido a denominar «horror cósmico», el silencio que devuelve la profundidad invertida del cielo estrellado no resulta pacífico, sino que de él emana, más bien, la serena tensión que acompaña al peligro innombrable. Sin embargo, lo más perturbador para nuestro presente es que, si nos detenemos a analizar las consecuencias de este universo hobbesiano, nuestra empresa de buscar planetas habitados y enviar sondas para ser encontrados puede ser contraproducente para nuestros intereses. De hecho, podría ser una idea sin lugar a dudas suicida, como entrar en un terreno hostil anunciando nuestra llegada, pues revela nuestra posición y nos hace vulnerables ante amenazas que desconocemos o que ni siquiera podemos comprender.
Por último, me gustaría presentar una última variante de este razonar, la cual es, desde mi punto de vista, la más interesante por la capacidad que tiene de interpelarnos directamente a nosotros mismos y al horizonte próximo de la humanidad. Esta teoría, obra de Nick Bostrom, filósofo sueco y profesor de la Universidad de Oxford, no sienta sus bases en principios metafísicos o físicos, sino que hace referencia a un principio antropológico que debería estar presente en cualquier potencial civilización galáctica, al menos según los parámetros de una ontología estadística sistemática. Partiendo de este sólido fundamento, observa que, si reflexionamos detenidamente, el vacío que descubrimos en el espacio sideral es una señal que nos alerta de la precariedad de la vida y su finitud, lo cual, extrapolado a nuestro ámbito, indica que, por alguna razón, la calamidad de la extinción nos aguarda: ¿o es que acaso creemos que nuestra civilización es única y no se unirá, más pronto que tarde, al desierto que deja entrever el cosmos? El silencio de la estéril Vía Láctea es, a fin de cuentas, un mensaje ominoso para la vida inteligente, que se transforma en una presa de la entropía.
El cazador que nos espera, la espada de Damocles, no depende de las razones que, desesperadamente, intentemos encontrar para nuestro aislamiento e incomunicación, varias de las cuales han sido expuestas en este texto: la única certeza que tenemos es que hay una inevitabilidad que tiende a hacer imposible la proliferación de vida, bien sea porque esta no llega a generarse o bien porque, como nos resulta de vital importancia, esta es incapaz de sobrevivir durante largos espacios de tiempo. La fría e inhumana probabilidad nos advierte de que hay una sombra que pronto dará con nosotros y es definida, otorgándole a la teoría que nos ocupa su nombre, como el «Gran Filtro». Esta caducidad inexorable podría estar en cualquier parte, desde nuestros genes o dinámicas ecológicas hasta las leyes ocultas del progreso técnico o la vastedad hostil que se extiende entre las estrellas; sabemos que existe, mas nada sobre su naturaleza, dado que el grito mudo del universo proclama su infalibilidad. Lo más angustioso, sin embargo, es que la aniquilación a la que son sometidas sus víctimas es tan brutal que no deja rastro alguno de ellas, ni siquiera un leve rastro que permita reconstruir su historia, condenándolas al olvido más absoluto.
Teniendo en cuenta las conclusiones de Nick Bostrom, probablemente lo más sensato sea escuchar al oráculo cósmico para evitar que nos ensimismemos en la esperanza de una hipotética longevidad para nuestra civilización, la cual no parece razonable si no ofrecemos por nuestra parte una resistencia titánica. Tendemos a proyectar en el futuro estas amenazas apocalípticas, como si estuviéramos a salvo en nuestro presente continuo, pero la indefinición de esta aterradora probabilidad tiene la virtud de poder densificarse en cualquier momento, cualquier día y por cualquier causa. No sé si esta inmediatez conseguirá hacernos tomar conciencia de cuáles son las verdaderas prioridades que han de regir nuestras instituciones y la vida social que articulamos, pero, desde luego, creo que lo más valioso de la «paradoja de Fermi» es justamente este elemento que la convierte en el espejo que refleja un Gran Filtro que evita que los planetas engendren civilizaciones intergalácticas. Solo el tiempo dirá si estamos en condiciones de evitarlo en un futuro próximo o si, por el contrario, estamos dirigiéndonos por voluntad propia hacia él.
I don’t think the title of your article matches the content lol. Just kidding, mainly because I had some doubts after reading the article.
Your article helped me a lot, is there any more related content? Thanks!
priligy 60 mg price Each year, gastroenteritis in adults accounts for 8 million doctor visits and 250, 000 hospitalizations
buy priligy cheap PubMed 18520230 CrossRef
Techno rozen This was beautiful Admin. Thank you for your reflections.
Tech to Force I do not even understand how I ended up here, but I assumed this publish used to be great
Family Dollar Hi there to all, for the reason that I am genuinely keen of reading this website’s post to be updated on a regular basis. It carries pleasant stuff.
Sky Scarlet very informative articles or reviews at this time.
Thank you for your sharing. I am worried that I lack creative ideas. It is your article that makes me full of hope. Thank you. But, I have a question, can you help me?
Thinker Pedia This is my first time pay a quick visit at here and i am really happy to read everthing at one place
Thank you for your sharing. I am worried that I lack creative ideas. It is your article that makes me full of hope. Thank you. But, I have a question, can you help me?
Can you be more specific about the content of your article? After reading it, I still have some doubts. Hope you can help me.
2002; 60 288 91 priligy price Microdose flare and GnRH antagoists are mostly accepted as first line protocols in poor responders 20
priligy medicine 5 Veno occlusive Liver Disease Fatal outcome can occur
where to get cytotec prices Oxman AD, Guyatt GH
Baddiehub I like the efforts you have put in this, regards for all the great content.
cytotoxic misoprostol comprar Of those that conceived using fertility treatments, 133 had conceived by NIFT and 201 conceived by IVF
With a focus on precision and reliability, BWER offers state-of-the-art weighbridge systems to Iraq’s industries, meeting international standards and supporting operational efficiency.
I don’t think the title of your article matches the content lol. Just kidding, mainly because I had some doubts after reading the article.
Noodlemagazine For the reason that the admin of this site is working, no uncertainty very quickly it will be renowned, due to its quality contents.
Your point of view caught my eye and was very interesting. Thanks. I have a question for you.
Noodlemagazine I’m often to blogging and i really appreciate your content. The article has actually peaks my interest. I’m going to bookmark your web site and maintain checking for brand spanking new information.
where to buy augmentin Bach K, Pensa S, Zarocsinceva M, et al
I don’t think the title of your article matches the content lol. Just kidding, mainly because I had some doubts after reading the article.
gab There is definately a lot to find out about this subject. I like all the points you made
Thanks for sharing. I read many of your blog posts, cool, your blog is very good.