El mito de la jerarquía del pensamiento

¿Es la filosofía algo exclusivo de Occidente? ¿Puede usarse este término para conocimientos de otras partes del mundo que Occidente ha considerado religión? Y, sobre todo: ¿Dónde está el límite entre Filosofía, Espiritualidad y Religión?

En primer lugar, este es un problema de perspectiva y solo tiene sentido dentro de la cultura Occidental. Para tratarlo correctamente debemos remontarnos al origen de lo que por ahora vamos a considerar: La Filosofía. La versión oficial de la Historia de la Filosofía nos dice que esta nace en la Antigua Grecia, en el s.VI a. C., en Mileto. Sin embargo, esta idea ha tenido detractores desde hace casi 20 siglos. Ya en el s. III d. C. los Filósofos Alejandrinos reclamaban una versión del origen de la filosofía que reconociera la influencia de los saberes de Egipto y Babilonia (con los que seguramente habían estado en contacto) en el desarrollo del pensamiento de la Grecia Clásica. Me parece oportuno recordar que el territorio de lo que llamamos Grecia Clásica se extiende por la actual Turquía y que la antigua Mileto se encontraba en el continente asiático. El paso del mito al logos tampoco puede ser usado como argumento de peso en esta cuestión. El milagro griego que defendía una aparición espontánea del razonamiento en Grecia es algo del todo inconsistente y superado por el planteamiento posterior de que el origen de la filosofía se basa en la racionalización del mito. El origen de la filosofía no está tan claramente situado en Occidente después de todo.

Los textos antiguos de otras culturas, que durante mucho tiempo se consideran de temática religiosa desde La Filosofía, dictaban todo un abanico de aspectos de la vida social; desde la estructura del sistema de castas hasta la ingeniería pasando por aspectos de la legislación. En Occidente el pensamiento se ha desarrollado de forma distinta. Se ha tendido a dividir, categorizar y clasificar de forma cuanto más específica mejor. Sin embargo, en los textos clásicos también apreciamos esa vaga distinción entre una cosa y otra; las clasificaciones y distinciones exhaustivas vienen mucho tiempo después. Quizás el pensamiento ¨Oriental¨ no encaje formalmente con lo que se ha considerado Filosofía desde más o menos la modernidad. O quizás el problema sea, desde la perspectiva Occidental, que tendemos a considerar la Filosofía la cumbre de la pirámide, el género que permite articular la mayor calidad de pensamiento posible, el único razonado y razonable. Sin embargo, no consideraríamos un formato concreto como lo es una película, la cúspide de la pirámide del contar historias, infravalorando por extensión los cuentos, las poesías, las novelas, etc…

En segundo lugar, en Occidente solemos distinguir la filosofía de la religión no por las preguntas que se plantean, sino por el tipo de respuesta que dan. Además, las religiones (me refiero aquí a las principales religiones monoteístas) tienden a tener unos preceptos muy claros y obligatorios (los 10 mandamientos). Mientras que la Espiritualidad o la Filosofía resultan menos impositivas porque tú decides tu grado de compromiso con determinada creencia. De hecho, lo que ocurre con en estas religiones  (mayoritariamente) es que se nace en ellas. Sin embargo, la Espiritualidad es escogida (por norma general); por no hablar de la Filosofía, que es como las lentejas. Si hay algo más que puede diferenciar a la Religión y la Espiritualidad de la Filosofía es que esta última no requiere de un salto de fe. Al menos, presume de ello por razonar todos sus argumentos. No obstante, todos sabemos que hay cosas en las que tenemos que creer ¨y punto¨ para que cualquier teoría filosófica tenga sentido. Ni siquiera la Filosofía está libre de dogmas.

Desde mi punto de vista cometemos un error al considerar una separación taxativa entre Filosofía, Espiritualidad y Religión. No existe un límite claro y definido que podamos marcar entre ellas. Y quizás solo exista esta necesidad de distinguirlas en Occidente. Todas se encuentran en algunos aspectos de su reflexión o de sus intereses. Esto es especialmente evidente con el ejemplo de la astrología, aunque actualmente se considera un conocimiento Espiritual, en su origen está completamente ligada a los textos originarios de cada cultura, siendo inseparable de la Filosofía. E incluso la astrología moderna usa argumentos metafísicos que recuerdan al platonismo.

Considero sensato incluir las distintas formas de expresión de diferentes culturas y no simplemente asimilarlo a nuestras propias categorías. Aunque tampoco veo necesario que el término Filosofía tenga mayor importancia. Al conjunto de la Religión, la Espiritualidad y la Filosofía yo lo denominaría Pensamiento. Prescindir o no del término Filosofía me trae sin cuidado. Puede ser útil y cómodo. Pero no debería usarse nunca con la intención de otorgar estatus de validez a esos conocimientos poniéndolos al ¨mismo nivel¨ que la filosofía Occidental; sino ampliando verdaderamente el término para que acoja diferentes formas de expresión del pensamiento reflexivo sin jerarquizarlas.